Los profesionales de la UCI de Vall d’Hebron acompañan otro paciente COVID-19 en ECMO para que disfrute del sol y el aire

Siguiendo la iniciativa de hace unas semanas en la que los profesionales de la UCI de Vall d’Hebron acompañaron a un paciente que hacía 50 días que estaba conectado a la ECMO hasta el exterior de la UCI para disfrutar del sol y las vistas de Barcelona, se ha vuelto a hacer una acción similar pero todavía más novedosa y beneficiosa: se ha acompañado a un paciente conectado al ECMO desde hace dos meses hasta el exterior del Hospital.

Concretamente, el paciente ha podido bajar, con la ayuda y supervisión de los profesionales, desde la planta 3 del Hospital General (donde se encuentra la Unidad de Cuidados Intensivos) hasta el exterior del edificio, a pie de calle, desde donde ha podido disfrutar del sol y del aire. Este paciente con COVID-19 estuvo un mes ingresado en el Hospital de la Santa Creu i Sant Pau y después se le trasladó a Vall d’Hebron para que fuera conectado a la máquina ECMO (oxigenación con membrana extracorpórea), un sistema que se utiliza en pacientes muy críticos y que sustituye temporalmente la función del pulmón o corazón y permite que los órganos descansen, mientras la patología de base se va curando.

Esta acción se enmarca en la apuesta por la humanización de Vall d’Hebron, es decir, hacer más humana la asistencia hospitalaria procurando una atención integral que contemple la vertiente médica, física y emocional, ayudando a cubrir en lo posible las necesidades de los pacientes. En este caso, poder disfrutar del sol y del aire directamente a la piel después de más de tres meses sin salir de la UCI ha repercutido muy positivamente en su estado psicoemocional.